Siempre que viajo, tengo la costumbre de fotografiar dos cosas: las habitaciones donde he dormido y mis pies…¿Raras costumbres? Quizás sí. Pero la habitación, cuando estas viajando se acaba convirtiendo en tu casa, aunque sea por un día, cinco o un mes…Es tu rincón íntimo, el sitio donde te duermes con todo lo vivido y te despiertas con la alegría de vivir lo que se presente. Una vez en casa, me gusta recordar las habitaciones donde disfruté y echarme una carcajada recordando las habitaciones infernales convirtiendo la noche placentera a una odisea…etc. Esta habitación fue mi refugio íntimo durante mis días en el Lago Inle en Birmania. Me gustaba oír la madera del suelo cuando caminaba descalza, ver el sol asomarse de buena mañana y verlo ponerse los días que decidía tomar una siesta por la tarde…
Inle Lake es un pequeño pueblecito encantador situado en el mismo lago donde la gente vive en casas flotantes y al anochecer se llena de pescadores remando con los pies. Es agradable pasear por los alrededores del lago en bicicleta donde puedes ir encontrarte con pequeñas aldeas, niños que juegan con paja o un rebaño de búfalos. O coger una canoa donde cualquier guía estará encantado de llevarte durante un día por los diferentes poblados flotantes que hay en todo el lago. También es un punto de partida importante para hacer trekkings ya que el lago está rodeado de montañas.
Inle Lake es un sitio muy tranquilo donde la electricidad es escasa, las tiendas también y por tanto el ritmo de vida se convierte en un ritmo tranquilo que te invita a la reflexión, observación y a vivir al compás de la naturaleza.
Mis pies…Es muy gracioso observar la evolución de los pies en un día de exploración por tierras desconocidas. Me gusta fotografiarlos porque son una pequeña muestra descriptiva de lo que viví aquel día.
Muchos Gracias for your blog post. kkckccgaddbf
Thank you Johna! Nice to see you around here! Good LucK!